Obra pública, negocio inmobiliario y la desaparición de la Selva Marginal de Hudson
Deforestación «oficial» en la ribera de Hudson, viola la Ley de Bosques
Con prisa y sin pausa, la Municipalidad de Berazategui avanza en la construcción de una arteria costera, que una la calle 63 de Hudson con Puerto Trinidad, de Plátanos, donde tumbó y luego arrancó a pura topadora varias hectáreas de selva marginal ribereña, en lo que se llamará Avenida Costanera Norte.
La idea de la comuna es aprovechar el boom inmobiliario y realizar una zona comercial y de servicios en una franja natural, virgen de infraestructuras y urbanizaciones, y sin tener en cuenta el ciclo de vida, de regeneración de esa zona, que es el comienzo de la selva en galería más austral del mundo, el ecosistema ribereño de Hudson.
La decisión de elevar los terrenos alrededor de dos o tres metros, para construir una avenida, paralela a la costa, “desconecta” a la selva marginal del Río de la Plata, cuyas corrientes proveen, en sus crecidas diarias, de semillas y nutrientes para su subsistencia y regeneración.
El terraplén por donde se construyó la calle en cuestión, se levanta a unos tres a cinco metros de la orilla de agua, es una barrera de contención a las inundaciones periódicas del río, lo que corta el ciclo natural de provisión de agua, condenando a muchas especies vegetales a desaparecer por inanición hídrica.
En el libro “Historia y presente de la Selva Marginal de Hudson”, las biólogas Diana Estévez y Silvina Durante explican cómo la flora autóctona se adapta en la zona, gracias a un proceso llamado hidrosere (de “hidro”, agua y “sere”, etapa de una sucesión), nombre dado a la “sucesión de distintas asociaciones vegetales que se reemplazan unas a otras (…) producto de los pulsos del río y del mayor o menor grado de inundaciones que presentan”.
Con la nueva Avenida, se cortó el flujo natural del agua del Río de la Plata, y con ella, el hidrosere.
Durante una recorrida por la zona, realizada por integrantes del Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Ambiente, se fotografiaron las obras donde se pueden ver las maquinarias pesadas de la Municipalidad de Berazategui, encargadas del ecocidio ribereño en Hudson.
Los escasos lugareños que viven en las inmediaciones de la costa aseguran que habría asociaciones gremiales de la zona que fueron tentadas por la comuna para recibir terrenos para construir parques recreativos, ubicados al sur de la calle 63.