Los vecinos de Brandsen se preparan para impedir la instalación de una subestación eléctrica en el casco urbano
El viernes 25 de octubre se reunieron más de 300 vecinos para decirle no al electromagnetismo, con la presencia de la Defensoria del Pueblo de la Nación y representantes de Diputados nacionales.
Entre la enorme cantidad de temas ambientales que afectan la salud humana, el electromagnetismo se encuentra entre los menos conocidos, tanto porque se trata de un enemigo invisible como porque son enorme los intereses monopólicos que hay de por medio para esconder los efectos nocivos de los Campos Electromagnéticos (CEM).
“Hoy en día, todas las poblaciones del mundo están expuestas a los CEM en mayor o menor grado, y conforme avance la tecnología el grado de exposición continuará creciendo”, “Por ello incluso un pequeño efecto sobre la salud de la exposición a CEM podría producir un gran impacto en la salud pública” asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien a planteado “la posibilidad de que lo exposición a campos magnéticos de frecuencias de la red eléctrica (50/60 Hz), es decir de frecuencia extremadamente baja, podría producir un incremento de la incidencia de cáncer en niños y otros efectos perjudiciales para la salud.
Es por ello que la OMS colocó al electromagnetismo en la categoría 2b, es decir posible de contraer cáncer. Uniendo este reconocimiento a lo que manifiesta la ley del Ambiente en nuestro país -que sostienen el criterio de precaución- se hace impostergable crear una legislación sanitaria que regule el riesgo de exposición a los campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja, es decir que regule la emisión máxima de una subestación, del cableado y de los transformados eléctricos.
Progresivamente, esta realidad empieza a ser sostenida por diversas organizaciones ambientales, sociales y vecinales. Situación que ha llevado a enfrentamientos judiciales entre los vecinos y las empresas que en más de una oportunidad terminaron en brutales represiones a cargo de las fuerzas de seguridad. Son conocidos los casos del Barrio San Francisco en Berazategui o Malvinas en Jujuy.
Pero el conocimiento entre la gente crece y ya comienzan a producirse reacciones populares ante el intento de instalar subestaciones eléctricas en los cascos céntricos de las ciudades, o al tendido del cableado que las alimenta, como así también medidas de seguridad para los transformadores barriales.
Los gritos de los vecinos de Sobral en Ezpeleta, que sonaron en un desierto de indiferencia social, ya quedaron atrás. De aquel momento hasta la actualidad se han dado decenas de luchas contra la instalación de las subestaciones y ya se ha presentando en el Congreso de la Nación y la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires proyectos de ley, con enfoque sanitario, que proteja a la ciudadanía de los campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja.
En estas luchas se debe inscribir la Asamblea convocada por la agrupación ambientalistas “Vecinos por un Brandsen Ecológico”, realizada el viernes 25 de octubre en esa ciudad bonaerense.
Ante el riesgo inminente de la construcción de una subestación eléctrica se reunieron más de 300 vecinos para escuchar los argumentos que presentaron el Dr. en Biología Raúl Montenegro, Premio Nobel alternativo, y la Dra. Leda Gianuzzi, investigadora del CONICT y profesora en Toxicología, quienes con lujo de detalles explicaron los riesgos sanitarios a los que van a ser sometidos quienes vivan en las cercanías de esta verdadera fabrica de enfermedad y muerte. Ambos explicitaron y desarrollaron el concepto de “buena ciencia” que enfrenta a la ciencia que se pone al servicio del negocio y las empresas.
Esta fecha fue el comienzo de una larga batalla científica y jurídica, que deberá ser acompañada por una intensa movilización popular. Los asistentes se fueron conociendo a que riesgo serán sometidos y con la plena convicción de que hay que impedirlo.
Edelap comenzó la obra hace ya dos meses. En este tiempo “Vecinos por un Brandsen Ecológico” a realizado un estudio de la cantidad de personas que habitan en las cercanías del lugar y han presentado un Recurso de Amparo, que ha sido desestimado. Además, y como ocurre habitualmente la empresa convocó a una Audiencia Pública, sin invitar a los vecinos afectados, y presentó un estudio de impacto ambiental que a todas luces quedó claro que no pertenecía al lugar en cuestión. Los vecinos lo saben y por eso respondieron masivamente a la convocatoria realizada.
El Foro en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente, el Foro por los Derechos de la Niñez, la Adolescencia y Juventud de Berazategui quienes fuimos invitados a participar del evento y los Vecinos Autoconvocados por la Vida contra la Subestación Rigolleau, que se hicieron presentes para llevarles su experiencia y solidaridad, nos hemos comprometidos a acompañar este largo camino que inician los habitantes de Brandsen para evitar la instalación de la subestación.
En definitiva, esta actividad demuestra que día a día crece la conciencia social de la necesidad de luchar contra este enemigo letal, que es el electromagnetismo.