Los propietarios de Edesur y el (doble) Standard ambiental
La empresa multinacional de distribución eléctrica Edesur tiene tres propietarios: la mayoría de las acciones pertenecen a la firma Distrilec, que posee el 56,35 por ciento de la compañía; Enersis con el 43,1 y los mismos trabajadores de la distribuidora, con un exiguo 0,55 por ciento de las acciones.
Sin embargo, detrás de las dos empresas mencionadas existen otras con nombres engañadores sobre los países de origen y algunas sorpresas… Según se desprende de un seguimiento realizado en la web, Distrilec es propiedad de Enersis, que posee el 51,5 por ciento, y Petrobras Energía S.A., con el 48,5 por ciento de las acciones. Aquí es donde comienza el intríngulis, ya que Petrobras Energía no tiene nada que ver con Petrobras, la empresa de participación estatal brasilera que administra el petróleo, sino que es de la ex Pecom Energía, o sea de Pérez Compan, la multinacional de origen argentino.
Por si fuera poco, Enersis pertenece a un holding chileno, pero que en realidad su propietario es Endesa España. Y para colmo de males el accionista mayoritario de Endesa España no son compañías españolas, sino italianas…
Enersis (la empresa que tiene un 43,1 por ciento de Edesur) es propiedad en un 60 por ciento de Endesa España. Y quien tiene el 92 por ciento de Endesa España no son ni el Estado español ni empresas españolas, sino el Estado italiano.
Efectivamente, el Ente Nacional de Energía Eléctrica (Enel), la empresa estatal italiana que administra la energía de Italia y una de las empresas del rubro más grandes del mundo, es la que posee el 92 por ciento de Endesa España.
La participación accionaria en Enel es un 21,4 por ciento de las acciones en manos del Estado en forma directa, un 10 por ciento en forma indirecta y el 68,4 restante en manos de trabajadores y particulares italianos, que entre todos suman unos 2,3 millones de accionistas.
Mientras la empresa estatal eléctrica italiana, Enel, como accionista mayoritaria de Edesur, impone los ritmos de inversión y de trabajo de la empresa en Argentina, en Italia se manejan distintos standares de exposición a campos magnéticos (cuya unidad de medida es la micro teslas) que los permitidos en Argentina.
Mientras en ciudades italianas como Veneto, Verona y Toscana se permite 0,2 microteslas de intensidad de campo electromagnético, en Argentina se autoriza 25 microteslas, gracias a la resolución N° 77, emitida por el Ministerio de Economía, Obras y Servicios Públicos de la Nación, en 1998.
Dicha resolución, parida durante el menemismo, no tuvo en cuenta los standares sanitarios para proteger a la población de los efectos del electromagnetismo.
Dicha resolución no contempló los estudios y relevamientos sobre electropolución y salud que señalaban que de 0,3 microteslas de intensidad de campo magnético para arriba provoca un sinnúmero de enfermedades.
El biólogo Raúl Montenegro, un científico que investiga la relación campos electromagnéticos y salud en el mundo, contó las conclusiones de sus estudios: “La exposición permanente a campos magnéticos mayores a 0,3 microteslas está asociada a leucemia infantil”.
El actual estándar de campo magnético permitido en Argentina es casi 84 veces más alto que el estándar precautorio de 0,3 microteslas, utilizado en el mundo desarrollado, para prevenir el riesgo sanitario a contraer enfermedades. La elección del límite a los campos magnéticos es una elección entre la vida y la muerte… las autoridades argentinas, permitiendo 25 microteslas, ya eligieron. ¿No es hora de una actualización de la legislación argentina sobre campos magnéticos? ¿No es hora de que en nuestro país exista una norma sanitaria que cuide la salud de sus pobladores?