Los bosques y humedales de Hudson reclaman nuestra acción inmediata.
Una de las características del estuario del Plata es la presencia del bosque ribereño a lo largo de toda su costa salvo en los lugares que ya han sido ocupado por el hombre. Al sur del Riachuelo aún se conservan importantes regiones que mantienen esa biodiversidad ribereña. Ello se lo puede observar en la costa de V. Dominico, Wilde, Bernal, Ezpeleta, Berazategui, Ensenada, Berisso, Punta Indio, hasta la Bahía de Samborombón.
En las costas de Berazategui aún el bosque es casi una continuidad entre su límite norte con Quilmes y sur con Ensenada. Cortado solo por la planta de pretratamiento de líquidos cloacales del Bicentenario.
En Hudson, motivo de este artículo, nos encontramos con la particularidad de que allí se conjugan el bosque ribereño, con sus característicos humedales y valles de inundación con la Selva Marginal de Hudson, el relicto más austral del mundo de característica amazónicas y única en estas latitudes. “Se caracteriza por ser una zona de alta fragilidad ecológica y una de las de mayor biodiversidad de la provincia de Buenos Aires, con influencia directa de las mareas del estuario. Los humedales de la Llanura aluvional, incluyen la selva en galería más austral del mundo, con una flora y fauna muy especial”. (1)
Diversos especialistas han ubicado cerca de 30 especies arbóreas y más de 200 especies de pájaros. “También habitan insectos, mariposas (algunas únicas en esta zona) y en los cuerpos de agua interiores coipos, nutrias y carpinchos. Entre los reptiles se encuentran tortugas acuáticas y lagartos overos”. (2)
En esta zona única, ubicada a 20 km. de la Ciudad de Buenos Aires, se está produciendo, en nombre del progreso y la libre empresa uno de los ecocidios más grande de nuestro país, solo comparable con la los efectos de la mega minería, el fracking, la deforestación -particularmente del norte-, la utilización indiscriminada de agrotóxicos y la contaminación de ríos y arroyos.
Quienes gobiernan el Municipio de Berazategui desde hace más de 30 años no dudaron, junto a los gobiernos provinciales de turno, en convertir la Costa de Hudson en un lugar reservado para pocos, a costa de la destrucción de una región de la riqueza natural brevemente descripta.
En el año 1996 se habilitó Puerto Trinidad barrio que con el tiempo se convirtió en una estafa de los Beccar Varela. En el año 1997 a través de la ordenanza 3010 desafectaron a las zonas de reservas creadas por Ordenanzas 884/79 y 2412/92. Convirtiéndolas en Sector de Urbanización Especial ((SUE) para uso recreativo-habitacional.
En el 2001 Intentaron infructuosamente destinar un sector de la Selva Marginal, bajo control del CEAMSE, para la construcción de un barrio de torres, en los límites del río y Villa Elisa. Impedido por la Justicia debido a una presentación del movimiento social, entre los que se encontraba el Foro.
Unos años después empezaron a construir un barrio privado tras otro a la vera del desvío de la autopista Buenos Aires – La Plata. Desde el Country Abril hasta San Juan Chico, van 33 emprendimientos inmobiliarios que ocupan una parte sustancial de las mejores tierras del Distrito, mientras son cientos las personas los que viven en zonas inundables o a los costados de los arroyos, sin que haya solución alguno para ellos, pareciendo seres humanos descartables.
Pero en los últimos 10 años los grandes emprendedores inmobiliarios pusieron los ojos en el premio mayor; la costa de Hudson. El gobierno municipal aplaudió la iniciativa o quizás se asoció a ellos y le brindó todo su apoyo.
Aprovechando la características de los habitantes de los municipios ribereños de ir a la costa de Hudson, como a la de Quilmes, casi la única salida en los veranos, en el año 2010 iniciaron su acción depredadora y construyeron el acceso a la costa de Hudson, un viejo anhelo de lo berazateguenses y aunque lo único que necesitábamos era que mejoraran el camino y los puentes que estaban viejos y desvencijados, nunca pedimos un camino que modificara la geografía del lugar. Pero el objetivo de ellos era otro.
El municipio asfaltó la calle 63, el acceso a la costa. Para ello elevó el terreno cerca de dos metros y produjo el corte de las aguas que corrían en dirección norte sur y bloqueo el paso del Arroyo Grande que corría casi paralelo a la costa desde el Arroyo Conchitas hasta las cercanías del Baldovino. El primer daño al bosque.
El asfalto de la calle 63 se terminó con una rotonda y una pérgola seca sobre la costa del río para lo que se voltearon centenares de árboles pertenecientes al bosque ribereño. Simultáneamente se inició la construcción de un murallón y un camino costero con los cuales se pretendía llegar hasta el barrio Puerto Trinidad primero y luego seguirlo hasta la calle 14.
Aunque la obra esté detenida e inconclusa igual se ha convertido en un impedimento para el vínculo natural entre el rio, el bosque y los humedales y por lo tanto el bosque se seca.
En septiembre de 2014 el Foro denunció esta obra ante el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y la Defensoría del Pueblo de la Provincia. Unos meses después ante la negativa de detener la obra mencionada presentamos un Recurso de Amparo que fue tenido en cuenta por la Justicia y que sigue en vigencia hasta la actualidad.
La Justicia obligó la convocatoria a una Audiencia Pública, que se llevó a cabo en octubre de 2016, quienes participaron de la Audiencia mayoritariamente se pronunciaron contra la realización de la obras.
Por esos mismos años las empresas Caputo Hnos. e Inmobiliaria Achaval ya habían comenzado su proyecto inmobiliario denominado Pueblos del Plata, el que contempla la construcción de cuatro barrios privados.
Los hechos demostraron la validez de nuestra denuncia en cuanto que la construcción de la calle 63, el murallón y el camino costero, se convertían en una obra que tenía como objetivo asegurar el emprendimiento inmobiliario privado.
En este último año, y como parte de la construcción del cuarto barrio (El Cano) se ha detectado una excesiva salinización artificial en las aguas de los humedales y toda el agua que mediante murallones de tierra se contienen en esa porción de tierras lo que ha provocado que se secara parte del bosque. Esto posibilitó que la empresa arremetiera contra el mismo y volteara centenares de árboles pertenecientes al bosque, violando la Ley Nacional de Bosque y el propio reordenamiento territorial de la provincia de Buenos Aires.
La combinación de los factores mencionados impiden está produciendo que lo que queda aún de bosque se vaya paulatinamente secando, poniendo en serio riesgo todo la biodiversidad de la región.
Completando el panorama el Intendente de Berazategui aprobó la ordenanza 5594/18, que complementa la anterior 4933/13 desafectando de zona de Reserva (Re) y afectándola como Zona Residencial Extraurbana 6 (REU 6) un vasto predio de 900 Hectáreas, que va desde la Autopista Buenos Aires – La Plata al camino de Las Rosas y de la calle 63 al Canal Baldovino habilitando a la sociedad compuesta por Enrique Pedro Basla (emprendimiento Lagos de Hudson) y el Grupo Monarca SA a construir un complejo de tres barrios privados qué se llamaría Logoon Hudson.
En definitiva ya han afectado a una parte sustancial del bosque ribereño y sus humedales y a la enorme planicie de inundación. Sin Estudios de Impacto Ambiental, ni de aptitud hidráulica conocidos y sin Audiencia Pública. Es decir violando las leyes nacionales y provinciales con el beneplácito del Gobierno municipal y provincial.
La resolución judicial definitiva sobre el murallón y camino costero sigue durmiendo en los cajones del Juzgado.
El resto y después de haber agotado el camino administrativo, con un expediente al menos dos veces extrañamente extraviado, espera entrar en la camino judicial una vez que las condiciones del país lo permitan.
Ya no estamos solos en el reclamo, se han creado otros grupos que actúan con firmeza en una dirección similar con los que en muchas oportunidades coincidimos o acompañamos sus actividades.
Nuestro reclamo hoy es:
- Resolver la situación que crea el murallón y camino costero alterando el pulso normal de las aguas del río.
- Detener definitivamente la construcción del barrio cerrado El Cano, perteneciente al complejo Pueblos del Plata. Remediar la superficie y contribuir con el proceso de recuperación natural.
- Asegurar se respete el camino de sirga en el emprendimiento Puerto Trinidad, recuperando la costa para uso social.
- Tomar todas las medidas necesarias para salvar de su destrucción al bosque que aún permanece en pie a ambos lados de la calle 63.
- Detener definitivamente las ilegales obras de Logoon Hudson y remediar todo el terreno recuperando el valle de inundación.
- Asegurar la circulación de las aguas cortada por la calle 63, haciendo las obras necesarias para que ello suceda, particularmente el trazado del arroyo grande.
- Declarar Reserva Natural toda la región, (aproximadamente 25 km2) incluyendo el espacio en el que se ha construido el Barrio Pueblos del Plata y Puerto Trinidad para que deban respetar las normas generales referidas a toda Reserva Natural.
Como hemos dicho en otras oportunidades, se trata de una larga lucha que lleva 20 años para evitar perder este lugar único, que la naturaleza ha puesto al servicio del buen vivir y como pulmón verde de un mundo cada vez más sacudido ambientalmente.
El esfuerzo realizado por los vecinos y el movimiento social, al que el movimiento político siempre le ha dado la espalda, no ha sido totalmente en vano y aún estamos a tiempo para evitar un desastre del ecosistema ribereño. Depende de la voluntad manifiesta de un pueblo que sepa organizarse en defensa de sus derechos y sus bienes comunes. Se trata de no dejarse engañar por los cantos de sirena de los que hablan del progreso como si esto fuera una aparición mágica, la que pocas veces beneficia a las mayorías.
Referencias
- Informe final sobre suelos del Partido de Berazategui del Instituto de Geomorfología y Suelos. Facultad de Ciencias Naturales. UNLP. (Año 2006)
- Vanesa Soledad Aguirre Pacheco. Profesorado en Geografía. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de UNLP).