Las corporaciones mineras no tienen límite para sus ambiciones
Las corporaciones mineras no tienen límite para sus ambiciones y ahora el gobierno nacional estaría por abrirles nuevos caminos para que puedan avanzar con más de 20 proyectos de minería contaminante en diversas provincial andinas.
El diario La Nación publicó el lunes 15 de enero una nota firmada por el periodista Javier Drovetto donde el autor analiza que a siete años de haberse aprobado la ley de glaciares, las multinacionales vuelven al ataque sobre “qué superficies son las que deben ser preservadas”. Esta vez empresarios mineros y provincias como San Juan, Catamarca y Mendoza, asesoradas por la Secretaría de Minería de la Nación, impulsan una reforma de la norma que logre limitar la intangibilidad del ambiente periglaciar y así habilitar por lo menos 20 proyectos mineros.
Obviamente la iniciativa pone en riesgo reservas vitales de agua dulce en zonas de lluvias escasas y aridez extrema. En este punto además hay que aclarar que el inventario de áreas a preservar que se hizo sobre la base de la ley que ahora se pretende flexibilizar incumple la propia norma al no incluir todas las superficies que contienen agua sólida. Un reciente fallo judicial dejó claro que el inventario es incompleto y que solo incorporó las extensiones de más de una hectárea, una limitación no establecida en la ley.
Con el apoyo del gobierno nacional las pretensiones de las mineras pasaron de ser cautelosas a ser abiertas y reclaman una “ley técnicamente aceptable, que preserve los glaciares importantes y los vinculados al paisaje. Pero hay que dejar que la actividad se desarrolle en los que no tienen ninguna trascendencia», por eso reclaman la necesidad de modificar los artículos 2º, 6º y 7º de la ley, justamente los que incluyen el ambiente periglaciar como área a proteger y prohíben la minería en esa extensión.
Javier Drovetto, explica en su artículo que la herramienta que tienen los empresarios para volver a poner en debate el tema son las inversiones. Detrás de este “canto de sirenas” quieren ir por todo. Recordemos que un informe hecho en julio de 2016 por la Dirección de Gestión Ambiental, Recursos Hídricos y Acuáticos de la Nación detalla que existen 44 proyectos mineros «cercanos» a glaciares o ambientes periglaciares inventariados. Las pretensiones de las mineras ya habían surgido en 2008, en la previa a la aprobación de la primera ley de glaciares, vetada por Cristina Kirchner, y en 2010, cuando se sancionó la actual.
Las provincias acompañan estas pretensiones de las multinacionales, pero la lucha de los pueblos de cada una de las regiones les va parando la mano. Ahora reclaman que sea la ley la que les habilite hacer estos enormes negociados que entregan nuestros recursos naturales y ponen en riesgo la salud de poblaciones enteras.
Desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) aseguran que la idea de modificar la ley tiene el visto bueno del presidente Mauricio Macri y afirman que se lo hizo saber el 14 de noviembre en la Casa Rosada. Además insisten en que la intención es poner el tema en la agenda legislativa de marzo, aunque el ministro Sergio Bergman niegue que Ambiente esté trabajando en un proyecto alternativo a la ley actual.
Consecuencias
«En la región andina central, La Rioja, San Juan, Mendoza y norte de Neuquén, los ríos solo se abastecen de precipitaciones níveas y cuando estas son escasas el flujo hídrico lo regulan los glaciares y ambientes periglaciares», advirtió Gonzalo Strano, coordinador de la campaña de glaciares de Greenpeace.
Por su parte Andrés Nápoli, director de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), lo ejemplifica: «Los glaciares de escombro [tienen agua sólida en los poros de rocas] de San Juan tienen casi tres veces más agua que los embalses de Cuesta del Viento, Ullum y Caracoles juntos».
Con la ley actual, en el país están protegidos 5742 kilómetros cuadrados de glaciares y ambiente periglaciar. Esa superficie de hielos y glaciares de escombros es la que suman las 15.703 áreas que el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianiglia) incluyó en el inventario, –aún parcial-, que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación aún no ha publicado.