La lucha por salvar el planeta se asegura desde abajo
Según un informe de la ONU, para los científicos el planeta tiene sólo 12 años para que se tomen medidas urgentes para evitar un desastre mundial por culpa del cambio climático.
Estamos al borde de aumentar 3 grados la temperatura del planeta, lo que traería consecuencias catastróficas.
Florent Marcellesi, eurodiputado español de EQUO en el grupo Verdes/ALE, dijo refiriéndose a la cumbre del clima de la ONU (COP24) que se ha celebrado en diciembre de 2018 -en la ciudad polaca de Katowice-: “Esta cumbre climática es una gran decepción. Las decisiones y la acción climática de los gobiernos están cada vez más alejados de las demandas ciudadanas y los análisis científicos”. “Si bien se han conseguido algunos progresos técnicos, lo que piden millones de ciudadanos no son solo reglas técnicas sino una alta ambición alineada con el informe de los científicos internacionales. Esta ambición supondría un mejor clima y grandes oportunidades económicas con millones de empleos de calidad”.
Esto es un hecho cierto, de lo que el sistema imperante y las grandes transnacionales son los únicos responsables pero como dijo la Dra. Patricia Pinto “abandonemos el recurso simplista de responsabilizar por las inundaciones únicamente al cambio climático y comencemos a poner el foco sobre los impactos del desmonte masivo y el modelo del agronegocio”.
De la misma manera podemos decir que hay una enorme responsabilidad de este y anteriores gobiernos nacionales –con los gobiernos provinciales de turno- que permiten los desmontes masivos, la utilización de los agrotóxicos, que alientan el fracking, la minería a cielo abierto, etc.
No quedan afuera de esta responsabilidad, los gobiernos municipales que entre otras cosas no impiden el avance del negocio inmobiliario perjudicando los bosques nativos como en el caso de Avellaneda, Quilmes, Berazategui, Berisso, Ensenada o los municipios del oeste y norte del Gran Buenos Aires.
Otro ejemplo, son los basurales a cielo abierto, que producen metano y dióxido de carbono que son gases de efecto invernadero. Y los municipios del GBA están saturados de basurales y nada hacer sus gobiernos por impedirlos.
Alguien podrá decir, y con razón, que la responsabilidad no es comparable, pero a estas violaciones de derechos las podemos combatir diariamente y a esto deberíamos abocarnos mientras no dejamos de ejercer una gran presión mundial sobre los grandes expoliadores del planeta.
La lucha por salvar el planeta también se asegura desde abajo, porque las grandes cumbres climáticas son un fracaso.