El Parque Pereyra otra vez amenazado por la construcción de la Autopista Presidente Perón
Queda claro que a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, no le interesa el Parque Pereyra Iraola, el pulmón verde más importante que existe entre La Plata y la Ciudad de Buenos Aires, cuando dictamina que debe hacerse lugar al planteo realizado por la Dirección de Vialidad referido a la obra de la autopista General Perón, que uniría el Camino del Buen Ayre con la Autopista La Plata-Buenos Aires, apoyando así el recurso de queja planteado por Vialidad.
Este pronunciamiento están en relación con el amparo presentado por la “Asamblea Parque Pereyra Iraola donde vecinos y organizaciones sostiene y prueban que “la construcción del cuarto tramo de la autopista pone en peligro el equilibrio ecológico del Parque Pereyra Iraola”. Criterio aceptado por la Justicia.
Ante esta realidad, y cuando Vialidad presentó otras trazas posibles para llevar la obra adelante, se suscitaron otros amparos, esta vez por parte de los vecinos de Villa Elisa, debido al intento de pasar la autopista por la calle 403 (límite del parque) afectando también a sus viviendas. Por su parte, la Municipalidad de La Plata propuso una traza alternativa.
En primera instancia el juez hizo lugar a las medidas cautelares peticionadas, tanto por la Asamblea como por los vecinos de Villa Elisa, y ordenó al Poder Ejecutivo y a la Dirección de Vialidad la suspensión de la obra en construcción. Decisión que luego fue confirmado por la Cámara Federal de La Plata.
Ante esto, la dirección de Vialidad propuso una subdivisión en dos partes de la obra y en consecuencia solicitó la reducción de la medida cautelar. Esto fue aprobado por la el juez de primera instancia. Por lo que la Asamblea y los vecinos apelaron ese pronunciamiento porque no es una solución y deja en la puerta del parque la bajada de la autopista.
Luego, ante una nueva propuesta de la Dirección de Vialidad, esta vez acompañada por la Municipalidad de La Plata, la Cámara Federal culminó requiriendo estudios de impacto ambiental “con carácter previo a la solución definitiva de este juicio. Para ello estimó un plazo de sesenta días corridos”, manteniendo así la medida de no innovar.
Vialidad sostiene que el fallo “ocasiona al Estado Nacional perjuicios irreparables y resuelve sobre el fondo del asunto” ya que “media gravedad institucional pues el tema en debate excede el interés de las partes”. Ello puesto que “la resolución afecta y paraliza en forma indeterminada la ejecución de una obra pública de la que resultan beneficiados trece millones de personas”. ¿Quiénes son los afectados?
La Dirección de Vialidad sostiene que lo resuelto por la Cámara “viola lo dispuesto por el artículo 124 de la Constitución Nacional que reserva a las provincias el dominio y administración de los recursos naturales”. Y Alejandra Gils Carbó, sostiene en su fallo que “la decisión apelada paraliza en forma indeterminada la realización de una obra pública de gran magnitud, que ya fue objeto de licitación y adjudicación”. Ni Vialidad ni la funcionaria están preocupados por los riesgos ciertos que corre la Reserva de Biosfera Parque Pereyra. En nombre del progreso se priorizan otros intereses. Se habla de los beneficios que la obra le traerá a millones de usuarios, sin especificar nada al respecto. Falsamente se habla de perjuicios económicos cuando hay otras alternativas para comunicar los puertos de Zarate y Ensenada, utilizando otras rutas ya construidas como son la 53, la 6 y su continuación hasta la 36 o una parte de la 2, entre otras. Todas evitarían poner en riesgo el Parque Pereyra.
En que fundamentos se basa la Procuradora Nacional para decir que “la decisión apelada es dogmática e infundada; pues se remite a argumentos expuestos en circunstancias fácticas diversas, máxime considerando la prudencia que debe guiar toda decisión que implique la suspensión de una obra pública”.
Una vez más basados en el falso concepto del progreso se atenta contra espacios verdes que son vitales para la salud de millones de personas.