El electromagnetismo: Un fenómeno en debate
En los últimos 50 o 60 años el hombre ha dado pasos gigantescos en su desarrollo. En unos pocos años pegó un salto geométrico, pero se llevó consigo al planeta. En el centro del desarrollo estuvo y está el modo de producción y distribución que no respeta los intereses de los que menos tienen. En estos últimos años, en particular, las consecuencias se han hecho extensiva a la humanidad toda, porque ahora el que está en riesgo es el planeta mismo. Un fenómeno natural como el de Japón demostró lo indefenso que estamos los seres humanos, debido a los inventos de los países centrales.
En la primera mitad del siglo XX muchos de los adelantos fueron en las ciencias que se relacionan con el hombres y su cuidado, pero progresivamente su fueron utilizando para hechos aberrantes como fueron, por ejemplo, las guerras imperialistas por el control de los territorios y los recursos naturales. La segunda mitad estuvo centrada en la carrera armamentista y en la concentración de la economía, lo que potenció lo peor de la primera mitad, e impulsó con más fuerza lo que puede ser el desastre final.
Nosotros queremos advertir, en esta oportunidad, sólo un tema vinculado a la salud humana: El electromagnetismo.
En lo cotidiano el llamado “progreso” trajo consigo un mayor reclamo de electricidad y tras cartón la demanda sostenida de la sociedad para que la misma sea convenientemente provista.
Obviamente esa mayor demanda está en las grandes concentraciones urbanas, es entonces allí donde se produce el problema.
Es conocido que en Berazategui, provincia de Buenos Aires, Municipio perteneciente al Gran Buenos Aires (distante 28 kilómetros de la Capital Federal), se viene sosteniendo una incansable lucha para evitar la instalación de una subestación eléctrica dentro del casco urbano. Esta resistencia, que tiene a los vecinos del lugar en el centro de la escena, ya lleva 7 años.
El reclamo es simple: que la subestación sea instalada en un lugar no poblado, apenas unas 20 cuadras hacía el este, lugar totalmente despoblado y en el cual están construyendo otra, que no reemplaza a la primera. La empresa se niega y el poder político la conciente. Los motivos: solo dinero y no generar un ejemplo que impulse a otros vecinos a continuar o iniciar acciones de resistencia.
La empresa y el Ente de control (ENRE) se basan en perimidas resoluciones que permiten una radiación magnética de hasta 25 microteslas. Las investigaciones, los estudios científicos, en definitiva la vida, demuestran que por encima de 0,4 microteslas el riesgo de contraer enfermedades es muy alto, particularmente en niños y ancianos.
La realidad nos ha demostrado que no existen normativas médicas, que protejan a la gente de la radiación no ionizante. En nuestro país nos regimos con norma técnicas, nacidas de un organismo que depende del Ministerio de Planificación y no de normas que surjan de organismos dependientes de las áreas de salud.
La normativa técnica que permite hasta una emanación de 25 microteslas tiene cerca de 20 años, a lo largo de todo este tiempo se han producido decenas de pronunciamientos de grupos de científicos –a lo largo y ancho del mundo- que demuestran o al menos advierten del riesgo cierto. Incluso la Organización Mundial de la Salud se ha pronunciado al respecto. ¿Las ha tenido en cuenta la Justicia para pronunciar a favor de la empresa y en contra de los vecinos?
Un colectivo de más de 500 organizaciones sociales firmó un manifiesto en el Quinto Congreso Internacional de Medicina Ambiental realizado en junio de 2011 en Madrid, para exigir a los gobiernos y políticos del mundo una eficaz protección frente a la creciente contaminación electromagnética.
El otro elemento del que queremos llamar la atención es sobre lo que podríamos llamar la noción del cóctel de energía. Al respecto el Dr. en Biología Raúl Montenegro, presidente de la FUNAM y Premio Nobel alternativo en biología, afirmaba -en una charla que dio en julio de este año en Berazategui- que se deben juntar todas las radiaciones que simultáneamente están afectando. Hay barrios que están cruzados por tendidos de alta y media tensión (área y o subterránea), junto a cámaras o transformadores, a lo que se deben sumar las torres de telefonía celular y los dispositivos hogareños. En definitiva, se debe sumar todo a la hora de calcular a cuantas microteslas estamos siendo sometidos simultáneamente.
Consideramos que la situación hoy pasa por exigir una legislación moderna que parta de parámetros médicos para detener el accionar inescrupuloso de las multinacionales de la energía. Proponemos encontrar las formas de generar un espacio amplio, plural y participativo para lograr este objetivo.
No vamos a desarrollar toda la información que hemos acumulado para sostener nuestra visión, que no es catastrófica sino solo realista, porque sería intentar interpretar lo que la ciencia a puesto negro sobre blanco, nuestro aporte pretende dar a conocer algunos de los estudios, para que otros puedan sumar lo suyo, hacerlos circular y ampliar la base de sustentación para reclamar una legislación acorde a la época en que vivimos.
A continuación aportamos algunos links para consultar sobre la temática en cuestión:
– Resolución de Benevento
– Estableciendo un diálogo sobre los riesgos de los campos Electromagnéticos. Informe de la Organización Mundial de la Salud
– Informe sobre Campos electromagnéticos y la salud humana
– El caso Ezpeleta en el Partido de Quilmes. Informe de la Funam www.funam.org.ar
– Informe científico sobre el efecto de los campos electromagnéticos en el sistema endocrino y humano y patologías asociadas. Grupo de investigación “Comunicación Intercelular”. Departamento de Fisiología Facultad de Medicina Universidad de Granada.
– Enciclopedia de Salud y Seguridad en el TrabajoCampos Eléctricos y Magnéticos y Consecuencias para la Salud Bengt Knave
– Resolución de la Defensoría del Pueblo de la Nación sobre telefona celular. Resolución 122/11
– Los campos electromagnéticos permanentes causan una evitable leucemia infantil. Dr. Neil Cherry, Lincol University
– Efectos en la salud pediátrica de la radiación electromagnética de frecuencia extremadamente bajas Autores: J Ferris i Tortajada; J.A. Ortega Garcia; O.P. Soldin; E.A. navarro Camba y otros
– Artículo periodístico Cables de alta tensión serían un potencial cancerígeno“Electrosmog”: Asesino invisible – Diario La Nación