Día Mundial del Medio Ambiente: otra ambigüedad de la Naciones Unidas
Hace 43 años que la Asamblea General de Naciones Unidas declaró al 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente. Paradójicamente en estos casi 50 años el planeta sufrió la agresión de los países centrales como nunca antes había sucedido. En estos últimos 43 años se conformó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático o Protocolo de Kioto una muestra de la intención real de las nacionales más poderosas de la tierra. No les interesa reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global, ni ninguna otra acción que vayan en contra de sus intereses.
Luego surgieron las Conferencias de Naciones Unidas sobre el Medio ambiente y el Desarrollo, también conocidas como las Cumbres de la Tierra, (Estocolmo 1972, Río de Janeiro 1992, Johannesburgo 2002). En junio de 2012 se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de desarrollo sostenible Río+20. Una sucesión de reuniones que demostraron que el gran capital concentrado no tiene ninguna intención de parar con su sistemático interés de ganar más y más plata a costa de todo.
Estas fechas que fijan las Naciones Unidad nunca han pasado de ser llamados a la buena voluntad. Los ejemplos son interminables para demostrar como por encima de cualquier proclama están las ambigüedades.
Este año la consigna es “Siete mil millones de sueños. Un solo planeta. Consume con moderación”. Nuevamente se iguala la responsabilidad de millones de personas que en el mundo no tiene ni agua, ni que comer con el capitalismo mundial que es el responsable de las hambrunas y la agresión sistemática contra el planeta.
La lucha continúa y sigue siendo por un buen vivir, en armonía con la madre tierra. Esta batalla se libra todos los días y de ella depende el resultado final de este objetivo de salvar la vida humana en el planeta.