Día Mundial de los Humedales: un día de lucha más.
En recordación del 2 de febrero de 1971, día en que se adoptó la Convención sobre los Humedales, cada año se conmemora para esta fecha el Día Mundial de los Humedales.
Para este año el Comité Permanente de la Convención de Ramsar sobre los Humedales aprobó como tema «Humedales para un futuro urbano sostenible”.
Quizás, el único logro de este Convenio, también llamado Ramsar, ha sido la creación de una lista de humedales de importancia internacional. Dicha lista está compuesta por 2.293 humedales de 169 países con una superficie de 225.418.823 hectáreas.
Como todas las fechas que adoptan los Organismos Internacionales son de una formalidad sensacional, porque salvo las organizaciones sociales que utilizan la fecha para dar cierta difusión a la importancia de los humedales en el desarrollo de la vida humana, los organismos oficiales no salen de la conmemoración formal de la fecha.
Hoy día resulta evidente la grave situación en que se encuentran la mayoría de los humedales, los cuales durante años han sido considerados como zonas insalubres, por lo que fueron objeto de continuos planes de desecación.
En nuestro país la Convención recién entró en vigor el 4 de septiembre de 1992. Argentina tiene actualmente apenas 22 sitios designados como Humedales de Importancia Internacional (sitios Ramsar), con una superficie de 5.625.407 hectáreas. A pesar de que se estima que cerca del 23% de la superficie de la República Argentina está ocupada por humedales.
La Convención sobre los Humedales los define en forma amplia como: “Las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”. En esta definición quedan incluidos todos los ambientes acuáticos continentales y la zona costera marina.
Las civilizaciones humanas se han concentrado durante más de 6.000 años en los valles fluviales y las llanuras costeras donde abundan los humedales. Estos ecosistemas, con sus ricos recursos naturales, han sido decisivos para el desarrollo y la supervivencia de la humanidad.
Los ecosistemas de humedales desempeñan funciones de las cuales se derivan enormes beneficios para la humanidad y realizan una contribución fundamental a la salud y el bienestar humano. Entre ellas se pueden mencionar el almacenamiento de agua, la regulación de caudales (acumulan y retienen agua en épocas de crecientes), la recarga de aguas subterráneas, la fijación de dióxido de carbono y la retención y exportación de sedimentos y nutrientes. Las plantas absorben los nutrientes del suelo y el agua y los almacenan en sus tallos, hojas y raíces. Además, en las lagunas y llanuras de inundación donde se encuentran densas formaciones vegetales, como los lechos de juncáceas, también actúan como barreras físicas que frenan el agua y retienen los sedimentos.
Hoy día es muy difícil que los organismos oficiales se atreva a negar la importancia de los humedales, pero no hacen nada para evitar que los mismos sean sometidos a la voracidad de quienes solo ven estos lugares como zonas para grandes negocios.
Es por ello que ningún gobierno ha tenido la intención de solicitar la incorporación de sitios Ramsar a vastas regiones del país, ya que ello se pondría en contradicción con los negociados inmobiliarios que ellos mismo cobijan.
Para hablar de nuestra región, desde el rio Lujan hacía el sur son decenas los emprendimientos inmobiliarios que se desarrollan en zonas de humedales y valles de inundación costeros. La Cuenca del Plata, la principal cuenca hídrica continental de la Argentina, está siendo sometida a todo tipo de agresiones.
En los municipios de Avellaneda y Quilmes solo la acción férrea de las organizaciones sociales ha impedido el avance del emprendimiento inmobiliario de Techint llamado Nueva Costa del Plata. En Berazategui aún estamos a la espera de que la Justicia se pronuncie sobre la cuestión de fondo en el amparo presentado por el Foro para detener definitivamente las obras en la costa del Hudson, que tienen como único objetivo posibilitar a través de una obra hidráulica encubierta (murallón y camino costero) la construcción de los barrios de los complejos inmobiliario Pueblos del Plata y Logoon Hudson.
Una vez más este 2 de febrero no tenemos nada para celebrar sino que lo asumimos como un nuevo compromiso para seguir luchando en la defensa de las fuentes naturales que sostienen nuestras vidas y levantar con fuerza el compromiso de pelear con el precepto del Buen Vivir en armonía con la madre tierra.
