Con limpiar los tanques de las escuelas no se resuelve la epidemia sanitaria
El misterioso comité de crisis formado por la provincia, ahora con la visita del Intendente Municipal, hasta el momento solo ha logrado como idea suspender las clases y mandar a limpiar y desinfectar los tanques de las escuelas, como si de manera mágica el inicio de la infección estuviera ocasionado en los establecimientos escolares.
La provincia y el Municipio se niegan a asumir que el problema está en la red de distribución de agua. Todas las versiones de los profesionales que están amenazados para no hablar, sostienen que aquí radica el problema y los funcionarios a cargo de la gestión de gobierno municipal y provincial siguen mirando para otro lado. ¿Hasta cuando?
Después del sobreactuado y pobre mensaje del Intendente Mussi, a través de un editado video, en el que no dijo nada serio entramos en un cono de sombra donde ya ni las cifras de pacientes atendidos en el Hospital Evita Pueblo se dan a conocer, obviamente también ocultan la gravedad de algunos casos.
No hay medidas en los barrios, no se reparte agua segura ni lavandina y solo se dan consejos, sin explicaciones accesibles, al común de la población. No se ve al municipio en las barriadas y ya son miles los afectados de gastroenterocolitis.
¿Que está pasando, acaso entre provincia y municipio están creando las condiciones para decir que el problema está en el acuífero Puelche e incorporar a Berazategui a la red de agua de AySA? De esta manera el municipio se lava las manos de un problema que viene teniendo desde hace años y provincia y nación logran el viejo y soñado objetivo de acrecentar sus ingresos con más clientes.
En septiembre del año pasado el Organismo de control del agua de Buenos Aires (OCABA) produjo un informe (reconocido por autoridades del Ente) donde informaba que después de un estudio se concluía que “el agua extraída desde el sistema de distribución, desde el punto de vista bacteriológico alcanza una clasificación de MALA, ya que se determinaron colonias de coliformes total” y señala al menos 3 lugares del distrito.
Por otro lado, nos llama poderosamente la atención el silencio del Concejo Deliberante, que no ha dicho nada en medio de una crisis sanitaria de esta magnitud. ¿Son parte del acuerdo o se olvidaron que son los representantes del pueblo?
Ya no hay más lugar para el silencio. Esta crisis puede pasar y si salimos de ella sin conocer las causas podremos volver a sufrir una situación similar. No hay tiempo para las medidas tintas, corresponden que se tomen medidas serias de profilaxis y se sepan los reales motivos de la contaminación del agua.
