Berazategui y su política ambiental
La agresión mercantilista contra el bosque nativo y los humedales ribereños en Hudson, donde los Mussi pretenden construir un murallón y un camino costero de más de 4 kilómetros de largo, a forma de obra hidráulica encubierta para proteger el emprendimiento inmobiliario Pueblos del Plata, es una muestra clara de lo que hemos señalado en más de una oportunidad: “Berazategui se caracteriza por ser un municipio que irrespeta decenas de normas de protección ambiental”. Solo hace más lento su accionar ante el reclamo popular o el accionar de la Justicia, aunque disponen de un aceitado mecanismo de chicanas jurídicas, contactos políticos y relaciones económicas para sostener en el tiempo sus planes, poniendo así en riesgo la salud y bienestar de la población.
Porque de eso se trata. Los problemas ambientales son esencialmente cuestiones relacionadas con la salud, la seguridad y la protección de la gente, particularmente los sectores de menos recursos.
Nos proponemos hacer una serie de artículos para ir demostrando lo que afirmamos.
1º Parte: Residuos Sólidos Urbanos
La política del Municipio de Berazategui con los Residuos Sólidos Domiciliarios
Ya son años que venimos reclamando por el cierre de basurales a cielo abierto, que van apareciendo en distintos puntos de la geografía berazateguense. Basurales prohibidos por las leyes provinciales y nacionales. Basurales que son permitidos o directamente creados por el Municipio. La sola mención de algunos de ellos nos va a demostrar que el municipio no tiene ninguna política seria y responsable con los residuos urbanos -sino todo lo contrario- y que su único objetivo es tomar medidas que le permitan disminuir la cantidad de residuos que llevan a los perimidos y contaminantes basurales del CEAMSE.
Los primeros hechos en los que el Foro participó fue acompañar a los vecinos del Barrio Asunción, barriada en el que Municipio rellenó una cava con basura, ignorando todos los reclamos.
En la larga lista, debemos recordar la movilización de los vecinos de Pueblo Nuevo en Hudson para evitar le instalen una llamada planta de Transferencia en el medio del barrio, a un costado de la autopista.
Años de pelea cuerpo a cuerpo sostuvieron los vecinos de El Pato, para hacer cerrar la llamada lombricera (donde se arrojaba basura altamente peligrosa) o para evitar la instalación, en esa localidad, de lo que llamaron Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos, y no iba a ser (esencialmente) más que una planta de Transferencia. Instalación que no contaba con ninguno de los pasos que marca la legislación vigente (Audiencia Pública, Estudio de Impacto ambiental, autorización de la Dirección de Hidráulica, etc.). En medio de esta batalla para pararles la mano abrieron un basural en medio de las quintas en un campo perteneciente a una persona de apellido Canayiro. Que no es ni más ni menos que el lugar que en estos días denunciara un dirigente político local con alguna repercusión en medios de difusión nacional. Basural que a pesar de que fue cerrado, lo han vuelto a poner en funcionamiento.
Años de movilización de los vecinos de Plátanos Norte y Villa Mitre costó para que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) primero y la Justicia Contenciosa Administrativa después cerrara el basural municipal que tenía su entrada por la Av. Mujica y calle 163. Inmediatamente de ocurrido ese hecho el Municipio abrió otro basural a cielo abierto en la calle 21 y 172, el que hace apenas unos meses se logró clausurar. Basurales que contamina el suelo, el agua y en este último casos los humedales ribereños.
En Gutiérrez, también se detuvo un basural en formación en el predio ubicado en la calle 422 entre Camino Gral. Belgrano y 462.
Los vecinos de los barrios San Blas y Kennedy Norte, denunciaron en estos días a través de prensa como viven entre la basura y ratas en estos barrios.
Son decenas los barrios en los que se van formando pequeños basurales como resultado de que el Municipio no recoge diariamente los residuos. Y aunque son algunos vecinos los que causantes de este hecho es de la municipalidad la responsabilidad de evitarlos.
Los residuos orgánicos se pudren, y allí se sucede un proceso físico y químico, cuyos resultados son, por un lado, la generación de líquidos lixiviados, esa suerte de jugos de la basura que contienen una infinidad de sustancias peligrosísimas para la salud como minerales y metales pesados como magnesio, cadmio, sales de manganeso o arsénico, además de cromo, mercurio, plomo, zinc y PCB, un cancerígeno de primera categoría que causa, además de cáncer, alteraciones hormonales, abortos espontáneos, entre otras dolencias. Los líquidos lixiviados escurren por la tierra hasta la napa y de allí a los acuíferos, contaminándolos seriamente.
Los gases que generan los residuos orgánicos (benceno, tolueno, entre otros), no solo afectan a la capa de Ozono, sino a la salud de quienes viven en sus alrededores, sobre todo a los más pequeños, por no tener el sistema inmunológico debidamente desarrollado, y de los más ancianos por tenerlo deprimido.
Mientras la publicidad oficial declama que “Cuidemos nuestra Ciudad”. Nosotros reclamamos que el Municipio asegure una ciudad limpia y sana, y que presente el Plan de Gestión Integral de tratamiento de los RSU al que se comprometió ante la Justicia, así como Plan de Remediación de todas las zonas afectadas por la contaminación producidas por la totalidad de los basurales a cielo abierto.
