Berazategui sigue siendo el “paraíso del vale todo”
El “Comité de crisis” creado en Berazategui ante la epidemia de gastroenterocolitis, hace 4 días dio por terminado el brote como por arte de magia, con insuficientes explicaciones. En la firma del acta no estuvo ni el Intendente Municipal, Patricio Mussi, ni la Ministra de Salud de la Provincia Zulma Ortiz, llamativamente tampoco estuvieron otros funcionarios que venían actuando en el llamado Comité de Crisis. ¿Quisieron ocultar su responsabilidad?
La única medida adoptada es haber clorado, y en exceso, todos los pozos de agua del que se abastece la red del Distrito de Berazategui.
La epidemia dejó al descubierto el sistema obsoleto de cloración que dispone el municipio que hace que en la cercanía del pozo el cloro sea insoportable (y dañino) y pierda su efectividad a lo largo de la red.
La única cifra oficial, es haber reconocido que en el Hospital Provincial Evita Pueblo se atendieron 1179 casos, pero se desconoce la cifra real, ya que no contabilizan los atendidos en las Unidades Sanitarias, en Clínicas o Sanatorios privados o sindicales, en consultorios médicos particulares, etc.
Por esta realidad es que los médicos epidemiólogos consultados afirman que en una crisis sanitaria de esta magnitud el número de pacientes atendidos en el centro sanitario principal (en este caso el hospital) debería ser multiplicado por 8 a 10 veces para acercarnos a la cantidad de enfermos reales. Lo que nos estaría dando una cifra cercana a los 10.000 casos.
Pasó casi un mes y se desconocen las causas del brote. No hay ninguna explicación de un intendente que primero declamó que el agua era apta para el consumo humano, es decir le dijo a la gente que podían tomar el agua de red, y solo después ante la evidencia de los hechos reconoció que el agua tenía la bacteria Shigella –que genera la enfermedad- y recomendó medidas de protección. Este primer comentario ha desaparecido de la página Web oficial del Municipio.
La epidemia produjo al menos dos muertos, pero aún se desconoce los resultados de la autopsia, si es que se que las mismas se llevaron a cabo.
Todavía no hay ningún tipo de explicación sobre los estudios presentados por el Organismo de Control de Aguas de Buenos Aires (OCABA), que informó que la bacteria detectada en la red es propia de los efluentes cloacales, y que ya en septiembre de 2015 este mismo ente –en otros estudios- habló de la falta de cloración del agua, y la calificó “desde el punto de vista bacteriológico de mala”.
Es importante remarcar, que la Autoridad del Agua (ADA), destacó que el agua del acuífero Puelche es absolutamente apta para el consumo humano. Es decir que en el suministro, por parte del gobierno municipal, reside la responsabilidad del brote.
Las organizaciones sociales, que alertamos sobre la situación, pedimos hace 10 días una serie de informaciones y medidas entre las que se encontraban: conocer lo motivos reales del brote, declarar la emergencia sanitaria y la distribución municipal de agua sana y lavandina en los barrios. Al día de hoy no contestaron el pedido realizado. Lo ignoraron.
La ayuda a los barrios no se produjo. Todos los interrogantes quedaron sin respuesta. Los casos de enterocolitis se siguen produciendo.
Ocultar información es incurrir en un delito que la Justicia, que ya tomó parte en la cuestión ante la denuncia realizada por el doctor Jorge Naddaf, tendrá que dilucidar la situación y esperamos que así lo haga. El silencio, en estos casos, no es salud.
Quieren sepultar una realidad objetiva. Esta es la oportunidad para redoblar los esfuerzos y reclamar una solución definitiva a un problema que los pobladores de Berazategui vienen sufriendo año tras año.